sin segundos pisos...

Un día podría conocerte en veinte gestos, veinte uñas y veinte pesos,
con veinte pesos podría comprar una cajetilla de Camel, 10 boletos del metro o un atole y dos tamales...

...sin cerillos no podría encender un sólo tábaco,

sin hambre los tamales y el atole salen sobrando,

con 10 boletos del metro podría viajar 10 veces en un día ajetreado,

conocer 5 lugares distintos y lejanos entre sí en un día,

alivianar el tráfico automovilístico de la ciudad de México un poco,

ayudar al desdichado que pide para su pasaje afuera de la estación,

realizar una pirámide símetrica con cada uno de ellos y luego derrumbarla de un soplo,

con 10 boletos tienes 10 viajes por el metro, 10 viajes junto a muchos viajes de mucha gente,

10 viajes que múltiplicados por muchos otros 20 pesos harían de esta ciudad un lugar más limpio,

menos poluto, menos peligroso,

habría menos accidentes de tránsito,

menos micobuses,

menos microbuseros,

menos asaltos,

menos neurosis,

con 10 viajes por el metro y un par de piernas multiplicados por 25 millones,

la ciudad tendría otro rostro,

un rostro de caminante,

sano,

robusto,

contento,

sin segundos pisos,

sin contratiempos.